• “Estamos iniciando un nuevo camino como una asociación política que busca servir con eficacia y compromiso”, señaló el exgobernador.
• “IPG valorará en su momento a quién habrá de apoyar, rumbo a la gubernatura del estado”, aclaró.
En un acto cargado de simbolismo para la política guerrerense, el exgobernador abrió un nuevo capítulo para una organización que ha jugado un importante papel en la política en Guerrero.
Aguirre Rivero estuvo flanqueado en el presidium por su exsecretario de Gobierno, Humberto Salgado Gómez; por Alberto Catalán Bastida; por el alcalde con licencia de Petatlán, Javier Aguilar Silva “El Tocumbo”, y por su hermano Mateo Aguirre Rivero, acompañados por los liderazgos de IPG, entre ellos la diputada Yanelly Hernández Martínez, Elzy Camacho Pineda, el alcalde de San Marcos Tomás Hernández Palma, entre otros.
Ante un abarrotado auditorio donde se congregaron simpatizantes provenientes de 63 municipios, excolaboradores como Humberto Zapata Añorve, Sofío Hernández Ramírez, Juan Salgado Tenorio y una lista interminable de amigos, el exgobernador expresó: “Hoy le decimos adiós al PRD, pero le decimos adiós con gratitud. Nosotros somos gente de valor; le decimos adiós y gracias a sus dirigentes, a sus militantes, a sus simpatizantes, a sus seguidores. Yo, en lo particular, estaré agradecido porque me dio la oportunidad de ser su candidato para ser gobernador”.
Su discurso, cargado de nostalgia y gratitud, marcó un momento crucial en el evento. “Hoy le decimos adiós al PRD con gratitud. Somos gente de valor. Aunque el PRD me brindó la oportunidad de ser candidato a gobernador y alcanzar la mayor votación en la historia, observé prácticas que dañaban al partido. Mis críticas al PRD y mis recuerdos del PRI, donde también me formé, reflejan un pasado que nos lleva a este nuevo amanecer”, dijo Aguirre Rivero.
El exgobernador destacó que IPG, a partir de ahora, será una asociación política abierta a diversas ideologías, pero con un marcado enfoque en la izquierda y un compromiso firme con los sectores más vulnerables de Guerrero. En sus palabras, subrayó la importancia de un cambio significativo en la forma de hacer política en el estado.
“Estamos iniciando un nuevo camino como una asociación política que busca servir con eficacia y compromiso. Nuestro objetivo es construir un Guerrero mejor, trabajando en cada rincón del estado, desde pueblos hasta colonias y barrios”, enfatizó.
Uno de los temas centrales del discurso de Aguirre Rivero fue la crítica a la situación actual de Guerrero. El exgobernador no escatimó en señalar los graves problemas que enfrenta el estado, incluyendo la inseguridad, el rezago económico y el desempleo creciente.
“Hoy Guerrero está en una situación crítica. La inseguridad y la falta de crecimiento económico nos duelen. Acapulco, por ejemplo, no ha logrado reconstruirse adecuadamente y enfrenta un desempleo alarmante. Debemos actuar con urgencia y con planes concretos para cambiar esta realidad”, advirtió.
Aguirre Rivero subrayó la necesidad de un plan integral para la reconstrucción de Acapulco, comparando la situación actual con épocas pasadas cuando iniciativas como el Plan Acapulco y el Fideicomiso Acapulco ayudaron a enfrentar crisis similares.
Explicó que el plan debe incluir la revitalización de edificios y hoteles dañados, y una estrategia robusta para la recuperación del turismo, destacando la necesidad de un organismo federal que coordine estos esfuerzos entre la iniciativa privada, el gobierno estatal y el ayuntamiento.
En su discurso, Aguirre Rivero también mostró su confianza en la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien elogió por su capacidad y sensibilidad. “Confío en la presidenta Claudia Sheinbaum para que, con su liderazgo, se cree un organismo federal que coordine la reconstrucción de Acapulco y la mejora de la infraestructura en Guerrero. Esta coordinación será crucial para enfrentar los desafíos que tenemos por delante”, expresó.
Además, el exgobernador mencionó su participación en reuniones de trabajo con Lázaro Cárdenas Batel, jefe de la oficina de la presidencia, que han generado esperanzas renovadas para Guerrero. Destacó proyectos clave como la rehabilitación de los distritos de riego de la cuenca de Balsas y el desarrollo del puerto Balsas, los cuales, según él, podrían detonar miles de empleos y diversificar la economía del estado, tradicionalmente dependiente del turismo.
Con la mirada en 2027, Aguirre Rivero señaló que en Izquierda Progresista Guerrerense “pueden participar guerrerenses que verdaderamente tengan el interés de buscar el engrandecimiento de Guerrero”.
Anunció que realizarán reuniones regionales y municipales: “Porque nuestra organización privilegia la opinión de todos, no es una organización cupular ni unilateral. Queremos que sean nuestros propios seguidores los que digan hacia dónde caminemos”.
“Por hoy, nos hemos convertido ya en una asociación civil, en una asociación política, ¿sí?, donde tienen cabida todos los partidos políticos y quienes no formen parte de partidos políticos”, prosiguió.
Resaltó que IPG valorará en su momento a quién habrá de apoyar rumbo a la gubernatura del estado “en función de su preparación académica, su carisma, su solvencia moral, su empatía, su visión de los problemas de nuestro estado, de su amor por Guerrero, sobre todo que esté alejado de la soberbia, de la prepotencia, que no engañe, porque esa es una de las cosas que la gente de Guerrero rechaza, no admite ni tolera”.
Aguirre Rivero concluyó su discurso con un llamado a la unidad y al compromiso de todos los guerrerenses para mejorar la seguridad y la calidad de vida en el estado. “La paz comienza desde nuestras familias. Debemos contribuir activamente a construir un Guerrero más seguro y próspero. El gobierno también debe revisar y ajustar su estrategia en materia de seguridad, pero cada uno de nosotros debe hacer nuestra parte”, dijo con determinación.
El evento marcó el inicio de una nueva etapa para IPG, que promete ser una fuerza importante en la política del estado y en la búsqueda de soluciones para los desafíos que enfrenta Guerrero.
