Chilpancingo, 23 de agosto de 2024.
Quienes integramos la Delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), la Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero (APEG) y la Organización de Reporteros de Información Policiaca en Chilpancingo, manifestamos total respaldo y solidaridad hacia los compañeros reporteros del Puerto de Acapulco, que recientemente han sido víctimas de acoso, amenazas y hostigamiento por elementos de distintas instituciones policiacas.
Los casos recientes son la intimidación de la que fueron víctimas los reporteros Javier Tinoco e Isaac Memije por parte de miembros de la Guardia Nacional (GN) que fueron plenamente identificados, durante la cobertura de un homicidio en la colonia 20 de Noviembre en Acapulco.
Desde hace semanas, se han detectado personas civiles en las escenas del crimen que impiden trabajar a los reporteros, principalmente de la fuente policiaca, de los cuales se desconoce si forman parte de alguna corporación o de inteligencia.
Se les ha visto en muchos incidentes de violencia y en varias ocasiones han tratado de impedir que los comunicadores hagan su trabajo.
El caso no es privativo del puerto de Acapulco, también en Chilpancingo quienes cubren información policiaca, han sido amedrentados por personas vestidas de civil que entran a las escenas del crimen y tratan de impedir que los reporteros transmitan detalles de lo que está ocurriendo.
Como organización enfocada en la defensa del derecho a la libertad de expresión, y de las garantías de informar y estar informados, consideramos como un hecho sumamente grave la intimidación y hostigamiento procedente de corporaciones uniformadas como la Guardia Nacional, la Policía Estatal e incluso el Ejército.
La labor de los periodistas está catalogada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como un bien social y por ende debe ser tutelada por el Estado, y en este tenor exigimos a las autoridades de los tres órdenes de gobierno que garanticen las condiciones para que los trabajadores de los medios de comunicación tengan libertad y garantías de seguridad en el desarrollo de su labor.
Reiteramos la posición que hemos tenido como comunicadores ante grupos delincuenciales, nosotros no somos sus enemigos, pero tampoco sus amigos, nuestra labor es transmitir a la sociedad los hechos con valor informativo, no tenemos ningún interés más allá de mantener informada a la población para que los miembros de esta sociedad puedan tomar decisiones de manera libre e informada.
A los tres niveles de gobierno demandamos tomar acciones inmediatas para frenar las agresiones en contra de miembros de la prensa y de la sociedad en general, sobre todo que se garantice el pleno ejercicio de la Libertad de Expresión.
Reiteramos que tratar de ocultar que ocurren homicidios no ayuda en nada a la sociedad; por el contrario, aumenta el grado de impunidad para quienes los cometen.
"La libertad de expresión no se mendiga, se ejerce".