lunes, 21 de octubre de 2024

Denuncian feligreses de Hueycantanago que por envidias entre sacerdotes y el obispo, removieron a un padre muy apreciado por la gente

Chilpancingo, Gro., a 21 de octubre del 2024.- Feligreses del municipio de José Joaquín de Herrera (Hueycantenango), denunciaron que por diferencias y por envidia entre sacerdotes, y con la complicidad del obispo, un sacerdote fue removido de ese lugar; la molestia que hay contra él, afirman, es porque atiende, ayuda y está con las personas que lo necesitan.
Se trata del padre Marcos Diego, quien fue removido de la Parroquia del Señor Santiago Apóstol, porque el sacerdote Esteban Salmerón Pajarito lo acusó con sus superiores, y lo quitaron del lugar; sin embargo, dicha acción fue muy criticada por los mismos feligreses del municipio.
Las personas aseguran que el sacerdote Marcos Diego se ha ganado el cariño de las personas, por su gran humildad y atención que da a las personas que lo llegan a buscar. Y es que aseguran que si lo van a buscar para que vaya a ver a algún familiar enfermo, o que lo confiese, o a darle la ostia, éste va sin problema alguno, además de que no les cobra.
Estas acciones del sacerdote Marcos Diego, desencadenaron el enojo del otro sacerdote, y lo fue acusar con el obispo, es por eso que fue removido, provocando que muchas personas hayan empezado a criticar esa decisión, porque aseguran que ese tipo de situaciones no se deben de dar, y si alguien va a atender en su casa porque esté enfermo, es digno de reconocerse.
Esa situación ha pegado en el sentir de los feligreses del municipio, algunas personas cercanas a la iglesia han denunciado que el sacerdote Esteban Salmerón Pajarito y la gente cercana a él, como es la secretaria, no quieren hacer entrega de las boletas cuando hay bautizos, por ocupar un reclinatorio para misa cobran 100 pesos, además de que no dan de comer a los encargados.
Mientras que el padre Marcos Diego López, por estar siempre apoyando a las personas, acudiendo a las casas de los enfermos, pues es lógico que las personas lo atiendan, le tengan más respeto e incluso le den de comer, y eso es porque él siempre está disponible para las personas que lo necesitan, y por esa sencillez, hoy fue removido.
Cabe señalar que varios feligreses no están de acuerdo con la decisión que tomó el obispo, y han manifestado que van a insistir en que regrese, y que incluso pueden llegar a manifestarse o hacer un plantón, porque quieren la presencia del padre “Marquitos”, como se le conoce, porque él siempre está con ellos, los apoya y es accesible con las personas, algo que no tienen los demás. (Jorge Balvanera)