Esa deuda histórica, esa asignatura pendiente para las mujeres, hoy se consuma con la firma del decreto constitucional para la igualdad sustantiva de las mujeres. Efectivamente, el pasado 15 de octubre se dio un paso gigantesco, a favor de la población femenina, como lo han sido los nuevos programas por parte de las iniciativas de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Estos cambios vertiginosos sorprenden cada vez más, ya que vivíamos medio sedados y sedadas con lo que nos daban a las mujeres; no obstante, como ya lo hemos comentado, los grupos feministas se iban formando, dando conferencias, entrevistas, plantones y hoy por hoy vemos a las nuevas generaciones demandando por sus derechos, gracias a quienes nos antecedieron, incluyendo a hombres.
Hay cierta resistencia al cambio, tanto del sexo masculino como del femenino que se les hace exagerado esto, toda vez que apenas están di-ge-rien-do los nuevos cambios, cuando llegan otros más. Y es que los argumentos de su verdad están encapsulados, sin ningún análisis, sesgados, cerrados en que todo está mal y cuando se habla de la violencia contra las mujeres hay quienes contestan que ellas son peor, que son malas. ¡Claro que sí! Puesto que sabemos que hay hombres y mujeres malas; y hombres y mujeres buenas. Se trata de ver la problemática derivada de una cultura androcéntrica, que se fue heredando desde nuestros ancestros. No se trata únicamente de lo que creemos, sino de lo que es real, de lo que se estudia antropológicamente, filosóficamente. Aunque no concuerde con creencias que aprendimos de generación en generación. Se trata de prevenir violencia de género y feminicidios, de DERECHOS HUMANOS; de restituir a las mujeres su dignidad perdida.
Aplaudamos los cambios que son a favor de la población entera; Sheinbaum inicio su mañanera el día 15 con: “Hoy vamos a hablar de mujeres, de los derechos humanos de las mujeres…” y se refirió en su conferencia a un día histórico, al señalar la reforma de siete artículos en nuestra Carta Magna que darán más certeza a los derechos de la población femenina. Y subrayó que “las mujeres ya están en la Constitución”.
Esa mañana algunas otras funcionarias que participaron en la elaboración de estas reformas estuvieron presentes, como la nueva titular de la Secretaría de la Mujer (antes Instituto de las Mujeres) Citlalli Hernández Mora, quien hizo referencia a que el 3 de octubre presentó la doctora Claudia Sheinbaum una serie de reformas a la Constitución, las que, el 24 de octubre se aprobaron por unanimidad, primero en la Cámara de Senadores; luego el 5 de noviembre en la Cámara de Diputados, además de 26 congresos locales.
Los siete artículos que se reformaron consisten en garantizar la igualdad sustantiva, la prevención de la violencia y protección a las mujeres en materia de Derechos Humanos, que si bien estaban en algunas leyes, eran letra muerta, ahora se sustentan con este decreto constitucional.