Así lo señaló Mojica Morga durante su participación en tribuna durante la discusión del proyecto decreto por el que se reforman los párrafos primero y actual segundo y, se adicionan los párrafos segundo, cuarto y quinto, recorriéndose los subsecuentes en su orden, a la fracción XII del apartado A del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de vivienda para las personas trabajadoras.
En el régimen neoliberal era imposible para las familias adquirir una vivienda, pues no había opciones viables para las trabajadoras y trabajadores lo que ocasionó un déficit de 8.2 millones de viviendas, lo que representa 23.3% del inventario total de viviendas particulares, añadió.
Ante este daño que causaron los neoliberales a la construcción y distribución de viviendas para las y los trabajadores, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum propone construir un millón de viviendas en su sexenio, dijo la legisladora de Morena.
La legisladora por el Estado de Guerrero, agrego que ella está impulsando que muchas de esas viviendas lleguen a su estado, al sur del país: “También estamos pensando en mecanismos de repoblamiento, por ejemplo, del centro de Acapulco, de los barrios históricos, de todo el anfiteatro para que las viviendas no sean tan alejadas de los centros de trabajo”.
Es importante, dijo, que después de muchos años el Infonavit recupere sus facultades en torno a poder construir vivienda “para que sea de fácil acceso y accesible en precio a las y los trabajadores mexicanos”.
La Reforma Constitucional aprobada por unanimidad, detalló, establece la obligación de toda empresa a proporcionar a las personas trabajadoras viviendas adecuadas, a través de aportaciones realizadas a un Fondo Nacional de la Vivienda.
Este fondo establecerá un sistema de vivienda con orientación social que permita la obtención de créditos baratos y suficientes para adquirir o mejorar las viviendas, o en los casos permitidos por la ley, adquirir suelo y construir una vivienda.
Por último, describió que la ley establecerá los términos y condiciones bajo las cuales, las personas trabajadoras podrán acceder a las viviendas en arrendamiento social - cuya mensualidad no podrá exceder del 30 por ciento del salario-, así como el derecho de adquirirlas en propiedad.
En cualquier caso, se dará preferencia de acceso a la vivienda en arrendamiento social, a las personas trabajadoras que hayan aportado continuamente al fondo, y no cuenten con vivienda propia, concluyó.
