La intervención se llevó a cabo tras una llamada de emergencia al 911, lo que activó de inmediato un operativo especializado. Durante el despliegue, el personal policial implementó protocolos de manejo de crisis, lo que permitió ubicar con éxito a la menor.
Paralelamente, la Unidad de Policía Cibernética utilizó herramientas tecnológicas avanzadas para identificar el número telefónico involucrado en el ilícito, lo que fue clave para el rescate.
La menor fue puesta a salvo y trasladada a un lugar seguro. Gracias a estas acciones, se evitó que la familia realizara algún pago a los responsables.