Arturo Parra
El martes se llevó a cabo una reunión de trabajo entre diputados integrantes de la Junta de Coordinación Política y Mesa Directiva del Congreso de Guerrero con presidentes municipales de todo el estado. El objetivo central fue pedirle a los alcaldes que sus cabildos asuman su responsabilidad legislativa.
Hay reformas constitucionales aprobadas por el Poder Legislativo que no han tenido eco en los ayuntamientos, porque no han sido validadas por el Cabildo y por lo tanto no se traducen en acciones concretas que mejoren la vida de los ciudadanos de esos municipios.
Entre tales reformas están la de Derechos y Cultura Indígena; la del Interés Superior de las Niñas, Niños y Adolescentes; la reforma para que mujeres embarazadas no sean discriminadas y se garantice su acceso a servicios de salud materna; la reforma sobre lenguaje inclusivo; la de requisitos para ser diputado local, la relacionada con magistrados del Poder Judicial, la de Bienestar Animal, así como la creación de un Tribunal de Trabajo Burocrático, entre otras.
La responsabilidad legislativa de los ayuntamientos se refiere a cumplir con las leyes, reglamentos y demás disposiciones jurídicas. El marco jurídico del municipio es la serie de leyes, reglamentos, minutas y bandos que delimitan el ejercicio del gobierno.
Y aunque ciertamente los alcaldes han hecho poco o nada para involucrarse en el proceso legislativo, el líder del Congreso, Jesús Urióstegui García, les hizo exhortos y llamados respetuosos para que no se sintieran reprendidos o amonestados, con pleno respeto al principio de autonomía municipal, utilizando un lenguaje sutil, colaborativo, diplomático y persuasivo, ofreciéndoles el apoyo y acompañamiento del Congreso, con soluciones pragmáticas, tanto tecnológicas como administrativas.
Perfilándose como un líder político que prioriza el consenso y la colaboración interinstitucional, Jesús Urióstegui reconoció los desafíos que enfrentan los ayuntamientos, por los procesos administrativos complejos y la burocracia que han representado un obstáculo para los municipios, y en un ambiente de confianza y colaboración les propuso tener reuniones de trabajo virtuales para darle seguimiento a los temas legislativos, crear herramientas tecnológicas para simplificar la entrega de información y documentación; así también eliminar procesos innecesarios que retrasen el trabajo legislativo, y les ofreció que el área técnica del Congreso trabajará en un proceso de simplificación administrativa, brindando prioridad a las necesidades municipales.